No es una sorpresa que la política y la historia de la política
sea un tema dominante en la ciudad de Montevideo. Sin embargo, el predominio de
este tópico en medios distintos de los libros de historia y los dichos de los
ciudadanos pueda sorprender un extranjero, especialmente en cuanto a su
presencia escrita en los muros de la ciudad. El tema no es uno que está solo
por las lenguas de los ciudadanos, sino que también en sus manos. Es una historia
que tiene tanta importancia que, incluso por los jóvenes, domina las ideas, las
opiniones y las mentes de la gente y está escrita en los puentes, en las
murallas y en los parques de Uruguay.
La afluencia y predominancia del graffiti relacionado al movimiento anárquico
escrito y dibujado en toda la ciudad de Montevideo es realmente impresionante.
No hay duda que el graffiti de un pueblo o de una ciudad muestra mucho sobre la
sociedad. Muestra las preocupaciones, opiniones, problemas y gustos de cada artista
y de esta manera reflejan los de la región. Sin embargo, en Montevideo el
graffiti no trata del amor de los jóvenes, ni son dibujos brillantes que
necesitan ser descodificados en un intento de encontrar y entender unos
significados más profundos de lo que hay a primera vista - un mensaje a o de la
sociedad. Al contrario, en Montevideo solo hay que verlos y leerlos para saber
lo que quieren decir. Hablan del pasado, del presente y del futuro de una
manera descarada. Hablan de lo que deben aprender tras la historia del pasado y
como deben pensar en el futuro, aprendiendo de lo errores que se cometieron.
Hay bromas, malas palabras y algunas frases que son casi poesía, y cada una
refleja las opiniones e ideas de la sociedad. Hablan de los derechos de los ciudadanos,
ideas para el futuro y críticas del presente.
Es evidente que el graffiti político en Montevideo creció en
gran parte debido al movimiento anárquico en Uruguay y hoy en día el uso del
graffiti como un medio de comunicación con el pueblo sigue. El método surgió
hace mucho tiempo como una parte del movimiento obrero y se desarrolló con la
dictadura, la democracia y los partidos políticos. Durante el periodo del
gobierno conservador, el graffiti fue prohibido, especialmente los que
fomentaban ideas liberales. Así, después de la caída de la dictadura y la
instalación de un gobierno democrático, hubo un movimiento importante entre los
ciudadanos para poder expresar sus voces de vuelta, sus propias ideas y
opiniones y no tener miedo de proclamarlas. Este movimiento provocó el uso de
poesía, de palabras y dibujos para aclamar sus ideas en una manera fuerte y,
por algunas personas, palabras escritas con letras grandes en frente de todos
era la forma más efectiva de forzar la gente leerlas.
Hoy en día, el uso del graffiti como manera de expresar ideas
políticas sigue y continúa con tanta fuerza como antes. Mientras que justo
después de la dictadura, era una cosa bastante radical, ahora los jóvenes
(especialmente los estudiantes), los adultos y los partidos políticos usan el
graffiti como un medio de expresar sus opiniones. Pero más que eso, es una
táctica usada para incitar la gente, para provocar discurso y abrir un debate.
Por supuesto, puedes encontrar frases alrededor de la ciudad que tratan
específicamente sobre algún partido o personaje en particular, pero la mayoría
son relacionadas a cosas más generales: a temas más amplios que comentan en lo
que está pasando en el país y en el mundo. No dicen explícitamente lo que la
gente debe pensar, sino que deben pensar. Deben recordar el pasado y deben ser
responsables por lo que está pasando en la acción política y social.
El desarrollo del uso del graffiti como medio político es
vinculado con el desarrollo del movimiento anárquico en Uruguay. Según Alfredo
Gómez (Anarquismo y Anarcosindicalismo en América Latina), el anarquismo es una
expresión teórica de la capacidad de los trabajadores de organizarse y dirigir
la sociedad sin la interferencia de los capitalistas. Básicamente, el
anarquismo deja los trabajadores ser conscientes de su poder como trabajadores,
defender sus intereses y luchar en un intento de revolucionar la sociedad en
general. Los anárquicos eran las primeras personas que usaban el graffiti como
un método principal de propagación de sus ideas y con el crecimiento y
ampliación del movimiento, el graffiti se transformó en una forma reconocida
para la difusión de las ideas políticas. Con el progreso del anarquismo, la
prensa anárquica, los partidos anárquicos y la cultura anárquica puede ver
también el desarrollo del graffiti, las políticas y del país en general.
Hay una gran historia del anarquismo en Sudamérica y el
movimiento era especialmente fuerte en Uruguay. Vino a la región del Río de la Plata , y específicamente al
Cono Sur, con la inmigración de los españoles y los italianos y creció en
importancia hasta que fue el movimiento revolucionario más importante en los
principios del siglo veinte. Como es normal, en muchos países el movimiento ha
tenido sus fases fuertes y sus fases más débiles y, en países como Argentina,
desapareció completamente durante ciertas épocas. Sin embargo, en Uruguay el
movimiento anárquico siempre ha sido bastante fuerte y sigue desarrollando hoy
en día.
Para entender el desarrollo del movimiento anárquico en Uruguay,
no es solamente necesario saber un poco de la historia del país sino que
también del contexto internacional que tuvo un impacto enorme en las políticas
de América Latina. Aunque el anarquismo uruguayo es diferente de los
movimientos anárquicos de los otros países en América Latina debido a la
naturaleza distinta del país, el proceso del desarrollo del movimiento
anárquico en todo el Cono Sur tiene su base (o comienzo) en la Doctrina Monroe de
1823. Con esta doctrina, el hemisférico oeste era re-colonizado, extraoficialmente,
según los intereses de los Estados Unidos. Era en este contexto subordinado
cuando los primeros movimientos anárquicos surgieron en América Latina bajo las
dictaduras impuestas por los Estados Unidos.
Parecido a la situación de Argentina, la mayoría de los
anárquicos en Uruguay eran trabajadores europeos inmigrantes que vinieron de
sociedades industrializadas. Así, en los primeros años del movimiento, el
anarquismo era una cosa de la clase trabajadora y no de los campesinos como en
otros países latinoamericanos. En Uruguay había una influencia bastante grande
del mutualismo de Proudhon y los pensamientos de personas como Bakunin y
Malatesta.
En los años 1870, un federación regional de trabajadores se fundió y juntó con la Bakuninist International
Workingman’s Association en 1877. La organización anárquico laboral más
conocido en Uruguay, la
Federación Obrera Regional del Uruguay (FORU) empezó en 1905
y creció rápidamente. En 1911, tenía 90.000 miembros (Fontana, 19) y mucha
actividad por el parte del sindicato enfocada en temas como el derecho de
organizar, temas de salud, el abolición del labor juvenil y la jornada laboral
de ocho horas. Pero con la creciente influencia de la FORU , se empezó a trabajar en
una variedad de temas afuera del alcance de los sindicatos laborales, como los
que fundaron escuelas y bibliotecas cooperativas, y contra el alcoholismo
debido a un enfoque anárquico de la importancia de crear una cultura anárquica
paralela.
Esta cultura anárquica, aunque apoyada por la FORU , fue desarrollada tras el teatro, la
literatura y otros eventos de la época del Centro Internacional de los Estudios
Sociales (CIES). Esta organización tenía base en Montevideo y era involucrada
en la prensa anárquica, publicando, entre otros, el periódico Batalla por
quince años continuos. La cultura anárquica proporcionó la base de una
contra-cultura productiva sobre cual revolucionarios y disidentes podían
reunir. Difundieron sus ideas en cuánto a las escuelas, la política y la
sociedad tras el graffiti – un medio que todos pudieron leer y entender, tanto
los obreros como los ricos.
En el año 1936 ya había tres organizaciones obreras nacionales: la FORU , la Unión Sindical
Uruguaya (que era comunista pero tenía algunos miembros anárquicos), y la Confederación Central
de Trabajadores del Uruguay (Mechoso, 26). Así es evidente que en Uruguay, como
en algunos otros países latinoamericanos, el movimiento obrero se transformó en
un movimiento anárquico, o que por lo menos, los anárquicos tenían una gran
influencia en él. En Uruguay, este vínculo era muy fuerte, creándose posible
formar organizaciones anarquistas muy importantes. Es por esos comienzos que
hay graffiti en todas partes de la ciudad que tratan de los derechos de los
trabajadores y de la vida política del país.
Pero como el movimiento anárquico creció en algo mucho más
grande con el paso del tiempo, surgieron grupos anárquicos que no tenían
vínculos con las organizaciones obreras – algunos con un énfasis en los
aspectos culturales del anarquismo, etc.… En Uruguay, hay una tendencia de
tener muchas facciones anárquicas, cada una bastante autónoma (algunas
trabajando con los pobres, otras con escuelas y aún otras haciendo radio de la
comunidad, por ejemplo) pero, aunque son separadas y distintas, son una parte
del mismo movimiento y se ven conectadas. Hay muchos grupos y tendencias, desde
la tradicional Federación Anárquica Uruguaya, hasta los anárquicos “punk rock”.
Los grupos se fundieron bajos circunstancias diferentes, con influencias
distintas, en tiempos varios y en barrios diversos y por eso cada uno tiene sus
propios enfoques.
El grupo Barrikada, por ejemplo, se fundó hace once años bajo la
“represión filtrada” en los años siguientes de la dictadura, bajo las
“democracias” impuestas en el país (que eran instilados según los intereses de
los Estados Unidos). Esas democracias eran, en alguna manera, una extensión de
la dictadura tras la ley de impunidad como los Estados Unidos apoyaban
dictaduras militares locales y cuando perdieron el poder aseguraron que todos
los miembros de la ex-dictadura tendrían impunidad de prosecución tras unas
“leyes de impunidad” (Gómez, 33). Como esas leyes no han sido revocadas en
Uruguay y el Presidente Vázquez no ha podido cumplir con su promesa de procesar
los criminales, este tema es uno que sigue siendo muy importante a los grupos
anárquicos hoy en día, especialmente a Barrikada, la organización más activa en
la lucha actual (Zabalza). Hay graffitis anarquistas con respeto a este asunto
en todos partes de la ciudad, desde Tres Cruces hasta el puerto. En la Universidad Nacional
y la Biblioteca
Nacional , por ejemplo, hay muchas solicitudes por la
liberación de los prisioneros políticos y el castigo de los miembros de la
dictadura militar por sus papeles en la represión de doce años.
La Barrikada no es la única organización que trabaja por esos derechos, ni
tampoco es el único grupo que utiliza graffiti para proponer sus ideas. En
movimientos como lo de la liberación de los presos políticos y el procesamiento
de los criminales de la dictadura, organizaciones “autónomas” colaboran con los
otros, y con los grupos anárquicos. La Barrikada , por ejemplo, trabaja con la Plenaria Memoria
y Justicia (un grupo enfocado en los derechos humanos) que, por coincidencia,
es un grupo muy conocido por su graffiti que se puede ver en las murallas de la
ciudad, y con Crysol – un grupo que consiste de ex-prisioneros políticos y sus
familias.
Tras la historia del movimiento anarquista, los grupos
anarquistas han usado una gran variedad de métodos en un intento de difundir
sus ideas y opiniones. Cubre un amplio espectro de práctica, desde la
construcción de unos sindicatos y grupos de teatro, hasta publicaciones y
graffiti y la destrucción de la propiedad de los que son considerados responsables
por las malas condiciones de la población. La Federación Anarquista
Uruguaya (FAU), por ejemplo, aunque bastante moderada y tradicional hoy en día,
hace tiempo usó explosiones como una práctica por entrenar sus miembros en los
complejidades de la lucha armada y escribió palabras personales muy fuertes en
los edificios y los muros en un intento de amenazar algunos políticos.
La historia de esta organización refleja bien la historia del
movimiento anarquista en muchas maneras como, tras la historia, ha transformado
en muchos aspectos, desde sus enfoques hasta sus formas de propagación. La FAU es el grupo anarquista más
conocido en Uruguay y ha jugado un gran rol en la formación de la cultura
anarquista, el éxito del movimiento anárquico y la determinación del pasado del
país (Vitale, 48). La organización original empezó en 1956 y disolvió en 1963,
pero renació con fuerza dos años después. Tuvo un parte en la publicación del
periódico anarquista Voluntad, que es afiliado con la Asociación Internacional
de los Obreros y los Juventudes Libertarias y ha trabajado mucho con el
movimiento laboral.
Tras su historia, la
FAU ha tenido secciones distintas dedicadas a actividades
obreras (La
Resistencia Obrero Estudiantil), a actividades armadas
secretas (la
Organización Popular Revolucionaria), y la dirección de la
organización (Fomento). Era involucrada en secuestros, falsificaciones,
robados, huelgas y exposiciones públicas (Fontana, 67). Era un grupo muy
organizado, con medidas estrictas en cuánto a seguridad (especialmente durante
la dictadura), pero a pesar de sus precauciones, muchos miembros eran
encarcelados y torturados por los gobiernos de Uruguay y Argentina.
En 1985, al fin de la dictadura en Uruguay, muchos regresaron
del exilio y en el año siguiente algunos de ellos se juntaron en un intento de
hacer la FAU
funcionar como una federación anarquista verdadera. Sin embargo, los grupos
peleaban en cuánto a temas como la autonomía de cada grupo y la libertad de
proseguir sus propios metas y eventualmente la FAU dejó su estructura federal a favor de una más
centralizada (Mechoso, 240). Hoy en día los grupos como la FAU a menudo prefieren
trabajar con grupos no-anárquicos por las propuestas que tienen que diferencian
tanto y por eso es frecuentemente difícil saber cual graffiti de la ciudad es
anárquico y cual es de grupos autónomos no-anárquicos.
Hoy en día el graffiti no es solo propio a los anárquicos, ni a
los grupos que trabajan o colaboran con los anárquicos. Al contrario, el
gobierno y los partidos políticos usan el graffiti como un medio aceptado de
propagación. De hecho, hay algunas fronteras invisibles que los partidos
respetan donde unos muros son para el uso de un partido y otros son para el uso
de la oposición (Zabalza). Es una manera de presentar las ideas y los opiniones
de varios grupos de personas y es una forma de comunicación entre los que están
en el poder y los ciudadanos del pueblo y viceversa.
Esta forma de comunicar ha sido una presencia muy importante en
la historia de Uruguay y con el desarrollo del uso del graffiti es posible ver
el desarrollo del movimiento anárquico. Los dos temas son vinculados en una
manera muy fuerte y este enlace se puede ver en todas partes de la cuidad –
desde las paredes de la
Biblioteca Nacional hasta los parques pequeños. El graffiti
ha sido un medio efectivo de expresar las ideas anarquistas y las otras y una
manera de promover un discurso entre el pueblo en el pasado y no parece que el
uso vaya a disminuir en el futuro.
Bibliografía
Fontana, Hugo. Historias robadas: Beto y Débora, dos anarquistas uruguayos.
Montevideo: Cal y Canto, 2003.
Gómez, Alfredo. Anarquismo y anarcosindicalismo en América
Latina. Paris: Ruedo ibérico, 1980.
Mechoso, Juan C. Acción directa anarquista: una historia de FAU.
Montevideo: Editorial Recortes, 2002.
Vitale, Luís. Contribución a una historia del anarquismo en
América Latina. Santiago: Ediciones Espíritu Libertario, 2002.
Zabalza, Jorge (miembro del grupo Barrikada). Entrevista
personal: Montevideo. 01 de junio, 2006.
http://www.anarkismo.net – varios artículos y entrevistas, 08 de
junio, 2006.
(http://www.chekov.org/anarcho/newswire.php?region=argentinauruguayparaguay)
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